Los responsables políticos de doce territorios europeos participaron en una reflexión colectiva y destacaron que la especialización inteligente ha fomentado el desarrollo del ecosistema de innovación, en el que se observan un entorno de investigación más sólido, comportamientos colaborativos y una evolución de la situación en el plano intersectorial, la actitud innovadora de las partes interesadas, la adquisición de nuevas capacidades y competencias, y la internacionalización de las cadenas de valor regionales.

Además, la Plataforma de Especialización Inteligente puso en marcha una convocatoria de contribuciones sobre el modo en que las partes interesadas de toda Europa están utilizando el concepto de especialización inteligente para desarrollar sus propias agendas de transformación económica impulsada por la innovación, con especial hincapié en la transición ecológica. El País Vasco fue seleccionado como ejemplo de buenas prácticas por la descripción de su agenda de ecoinnovación orientada hacia una economía circular.

La Comunidad Valenciana también ha aportado «Smart Stories» (ejemplos de casos reales de especialización inteligente) relacionadas con el desarrollo de «Smart Grid Labs» (laboratorios para una red inteligente) como herramienta para la creación de oportunidades de negocio vinculadas a la descarbonización, así como la transformación de sectores industriales durante la pandemia de COVID-19.

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